ORACIONES DE SAN BENITO
La Medalla de San Benito, es un sacramental reconocido por la Iglesia por su gran poder de exorcismo. En todo el mundo es conocida por su gran eficacia extraordinaria en el combate contra:
1-La brujería y todas las demás influencias y obsesiones diabólicas.
2-Para proteger a las personas tentadas, engañas o atormentadas por espíritus malignos
3-Para obtener la conversión de los pecadores en la iglesia Católicas, especialmente cuando se encuentran en peligro de muerte
4-Sirve como armadura contra la tentación.
5-Destruye los efectos del veneno.
6-Asegura un parto oportuno y saludable para la mamá y para el bebé.
7-Brinda protección contra las tormentas y los rayos.
8-Es un remedio eficaz para las dolencias corporales y un medio de protección contra las enfermedades contagiosas.
9-A la hora de la muerte protege de todo mal, siempre que se encomienden al Padre Celestial, se confiesen y reciban la comunión o al menos invoquen el nombre de Jesús con profundo arrepentimiento.
JACULATORIAS DE LA MEDALLA DE SAN BENITO
¡Que la Santa Cruz sea mi Luz, y que el demonio no sea mi guía! [Tres veces] Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
¡Retrocede, Satanás, no me SUGIERAS de cosas vanas! [Tres veces] Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Lo que me presentes, será inútil…¡bebe tú mismo de tu propio veneno! [Tres veces] Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
LA IMAGEN DE LA CRUZ REPRESENTADA EN LA MEDALLA
La representación de la Cruz despierta en nosotros todos los sentimientos de gratitud con Dios, por el beneficio de nuestra salvación.
La Cruz causa terror a los espíritus malignos, que siempre retroceden ante ella, y apenas la ven se apresuran en soltar su presa y huir.
LA IMAGEN DE SAN BENITO REPRESENTADA EN LA MEDALLA
A San Benito se le representa disipando con la señal de la Cruz sus tentaciones y rompiendo con la misma señal el cáliz que contenía una bebida envenenada. Cuando el espíritu maligno, para aterrorizar a los monjes, les hace ver el Monasterio de Montecasino en llamas, San Benito desvanece ese prodigio diabólico haciendo la misma señal sobre las llamas fantásticas. Cuando sus discípulos andan interiormente agitados por las sugestiones del tentador, les indica como remedio trazar sobre el corazón la imagen de la Cruz.
LOS CARACTERES QUE SE LEEN EN LA MEDALLA
Además de las imágenes de la Cruz y de San Benito, en la medalla están escritas unas letras, cada una de las cuales representa una palabra latina. Las palabras tienen un sentido:
C S
P B
Significan: Cruz Sancti Patris Benedicto; en castellano, Cruz del Santo Padre Benito. Esas palabras explican el fin de la medalla.
En la línea vertical de la Cruz se lee:
C
S
S
M
L
Lo que quiere decir: Cruz sacra sit mihi lux; en castellano, La Cruz sagrada sea mi luz.
En la línea horizontal de la misma Cruz, se lee: N. D. S. M. D.
Lo que significa: Non draco sit mihi dux; en castellano, No sea el dragón mi guía.
Reuniendo esas dos líneas se forma un verso pentámetro, mediante el cual el cristiano expresa su confianza en la Santa Cruz, y su resistencia al yugo que el demonio querría imponerle.
Alrededor de la medalla existe una inscripción más extensa, que presenta en primer lugar el nombre de Jesús, expresado en: I. H. S. (En el modelo más conocido de la Medalla de San Benito el I. H. S. fue reemplazado por el lema benedictino PAX; en castellano, Paz).
Vienen después, de derecha a izquierda, las siguientes letras:
V. R. S. N. S. M. V. S. M. Q. L. I. V. B.
Estas iniciales representan los dos versos siguientes:
Vade retro satana; nuncuam suave mihi vana
Sunt mala quae libas; ipse venena bibas .
En castellano: Apártate, satanás; nunca me aconsejes tus vanidades, la bebida que ofreces es el mal: bebe tú mismo tus venenos.
Tales palabras fueron dichas por San Benito: las del primer verso, con ocasión de la tentación que sintió y de la cual triunfó haciendo la señal de la Cruz; las del segundo verso, en el momento en que sus enemigos le presentaron una bebida mortífera, hecho que puso al descubierto bendiciendo con la señal de la vida el cáliz que la contenía.
Se puede utilizar estas palabras cuantas veces fuere asaltado por tentaciones e insultos del enemigo invisible de nuestra salvación. El mismo Cristo usó estas palabras Vade retro, satana –Apártate, satanás–
Basta que alguien pronuncie con fe tales palabras, para sentirse inmediatamente con fuerza necesaria para rechazar el mal.
ORACIÓN PARA PEDIR LA PROTECCIÓN DE SAN BENITO
Dios mío destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de toda mentira y engaño, de chismeríos y maledicencias, de malas lenguas y hechicerías.
Remedia nuestras necesidades espirituales, y corporales, por el símbolo de la Cruz de San Benito líbranos del mal.
Rezar tres Padrenuestros.
NOVENA BREVE
Rezar durante nueve días consecutivos la siguiente oración:
OH San Benito, mi protector bondadoso y de cuantos van a ti en sus apuros. Intercede por mí a Dios para que alivie mis sufrimientos y dificultades que ahora me agobian, rechaza por la poderosa intercesión de la Cruz todo mal que puedan dirigir contra mi persona o contra las personas de mi familia.
(pídase aquí la gracia que se desea obtener)
Te lo pido con toda confianza.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria